¡APOYAR LAS LUCHAS DE LOS PUEBLOS DEL MUNDO, CONTRA EL IMPERIALISMO Y TODOS SUS LACAYOS!

¡DESARROLLAR LA GUERRA CIVIL REVOLUCIONARIA EN COLOMBIA, DERROTAR LA EMBRIAGUEZ GUERRERISTA!



El Primero de mayo nos recuerda que nuestra razón de ser es la lucha por el comunismo.

Saludamos a todos aquellos que en Colombia y en el mundo siguen luchando por el Movimiento Comunista Internacional y el Movimiento de Liberación Nacional.

 



SITUACION MUNDIAL

En el último año la situación política internacional y nacional ha cambiado significativamente, hay mayor agudización de las contradicciones y lucha de clases. Los hechos sucedidos en los Estados Unidos el martes 11 de septiembre son de trascendencia mundial, por primera vez en la historia de los Estados Unidos sufre un ataque militar en su territorio continental. Las entrañas del monstruo fueron duramente golpeadas y eso trajo cambios a nivel mundial en lo político, económico, militar y cultural. Los imperialistas norteamericanos y sus aliados europeos utilizaron la situación para golpear a los movimientos revolucionarios, intentan aplastar toda protesta y rebelión en el mundo y exacerban el racismo, la xenofobia y el ataque al inmigrante, todo con la justificación de encontrar y destruir a los "terroristas".

El imperialismo norteamericano es el mayor terrorista internacional aplica su terror a los pueblos más débiles del mundo y mantiene a raya a sus principales adversarios imperialistas a través de su poderío político, económico y militar. Los imperialistas norteamericanos se arrojan el derecho de bloquear económicamente a naciones como Cuba, a invadir militarmente a los que no se pliegan a sus designios como Irak y Panamá, prepara complot para derrocar a gobiernos democráticos como Venezuela o gobiernos títeres que ya no le sirven a través de sus agencias de inteligencia, patrocina fuerzas contrasubversivas y mercenarias para derrocar las revoluciones como en Nicaragua, lleva a la bancarrota a países que no están dentro de su eje como Argentina, se inventa guerras para apoderarse de extensas zonas del planeta ricas en recursos minerales como Afganistán o para tomar control en áreas de gran importancia militar y política como Palestina; en Colombia se une con los gran burgueses, terratenientes y enemigos del pueblo para sofocar las justas luchas. El imperialismo norteamericano tiene sus manos manchadas de la sangre de los revolucionarios, comunistas y de los pueblos del mundo.

La agresión a la soberanía de la nación afgana fue el inicio de un plan imperialista de invasiones, presiones y chantajes hacia las naciones oprimidas so pretexto de luchar contra el terrorismo para reducir a quienes rehusan a seguir siendo sometidos. Así el imperialismo norteamericano de Afganistan pasó a Filipinas, apoyó a Sharon en la masacre al pueblo palestino y se alista a atacar a Irak uno de los países por él llamado el "eje del mal" junto con Corea del Norte e Irán, sus asesores embotados de droga guerrerista piensan que su cruzada no tiene ni tendrá oponentes, pero eso es realmente falso y fantasioso.

Los comunistas, revolucionarios y personas progresistas debemos resistir y crear las condiciones para desarrollar guerras revolucionarias por todo el mundo incluyendo en el propio Estados Unidos. El imperialismo ha declarado la guerra a los pueblos del mundo, estos deben ponerse en pie y resistir, haciendo realidad la consigna ¡Pueblos de todos los países del mundo, uníos contra el imperialismo y sus lacayos, construyendo un Frente Mundial Antiimperialista.


SITUACION NACIONAL

En mayo del 2001, las clases dominantes tenían unidad en la necesidad de derrotar la guerra civil revolucionaria pero desde diferentes posiciones: unos plantean que las negociaciones debían centrarse en la claudicación de las organizaciones guerrilleras por puestos dentro del Estado o de conformación de movimientos políticos desarmados, como en 1991; otros intensificando la guerra a través de las masacres, el aniquilamiento de líderes populares y el desarrollo de una ofensiva militar para debilitar la guerrilla y luego obligarla a rendirse; y otros, planteando negociaciones y plataforma de acuerdos políticos, sociales y económicos para solucionar viejas reivindicaciones del pueblo mientras se prepararan las condiciones para una plan militar (Plan Colombia) que logre derrotarla. se expresaban de manera clara en los aspirantes a la presidencia Uribe Velez, Nohemí Sanin, Serpa Uribe y Harold Bedoya.

La guerrilla en particular las FARC-EP tenía la iniciativa política y militar producto de sus acciones y del manejo de la expresión pública del Nuevo Poder en el Caguán, presagiaba una potenciación del movimiento revolucionario obrero, campesino y popular, y una posibilidad de avanzar por la unidad del movimiento democrático. Al mismo tiempo, el movimiento de masas no armado ante la arremetida antiobrera y antipopular del régimen de Pastrana luchó por defender los derechos conquistados, sin lograr alcanzarlos en muchos casos. Esas dos situaciones de avances y retrocesos exigía a gritos la coordinación del movimiento democrático armado y no armado que tuvo chispazos pero no logró concretarse.

En medio de esta situación se celebró con éxito nuestro I Congreso del Partido Comunista de Colombia - Maoísta, PCC-M, que representó un gran avance en la lucha del pueblo y el proletariado por concretar su partido comunista maoísta, la búsqueda de unidad de los comunistas y revolucionarios y la victoria de la revolución de Nueva Democracia.

Un paso también importante para la unidad del movimiento democrático fue la conformación de diferentes propuestas como el Frente Social y Político, el Movimiento Bolivariano, la Convención Nacional y el Bloque Alternativo, el Movimiento por una Constituyente Popular, y otros que agrupan diferentes organizaciones democráticas, revolucionarias y comunistas.

El 2002 se inició con una situación de profundización de la crisis política, económica y social, y un fortalecimiento de la derecha conformado por candidatos presidenciales, altos mandos militares, congresistas, periodistas y paramilitares, y un proceso de paz en agonía que finalmente lograron destruir el 20 de febrero.

El régimen de Pastrana Arango rompió los acuerdos de paz con las FARC-EP, acabando con la zona de distensión y destruyendo las posibilidades de avanzar en los diálogos y negociaciones para lograr acuerdos en la búsqueda de soluciones políticas a los problemas fundamentales del pueblo colombiano. Es evidente que este hecho expresó el triunfo de la posición más reaccionaria y guerrerista de las clases dominantes colombianas, enemiga de los acuerdos y negociaciones con los revolucionarios y las organizaciones populares, y proponen a cambio la destrucción y el aniquilamiento de éstos y la violación de las libertades democráticas.

La unidad, aun débil, del movimiento armado y no armado terminó por romperse, separándose aún más las luchas por reivindicaciones políticas y económicas de manera no armada en las ciudades con la lucha armada en el campo. Desafortunadamente en Colombia la lucha armada no ha conseguido conquistas políticas y económicas para mejorar las condiciones de las amplias masas sino que estas se han logrado básicamente a través de la presión ejercida por las huelgas, paros y marchas; surgiendo una ruptura entre los intereses inmediatos y futuros del pueblo.

Así las cosas, la situación política ha cambiado de manera significativa. En primer lugar, la unidad de las clases dominantes ha sido grande, ganando la posición guerrerista, autoritaria y fascista. Sectores de las clases dominantes que creían en la salida negociada perdieron en esa lucha. En general las propuestas políticas de los candidatos de la gran burguesía con sus matices apuntan a una mayor centralización del poder en manos del presidente del país.

En segundo lugar, el fin del proceso de paz y la "destrucción de la zona de distensión" llevaron a un despliegue militar denominado la Operación Thanatos o muerte al Caguan, prometiendo el alto mando militar una solución rápida en 8 horas, lo cual ha sido un fiasco. La realidad es que la guerrilla ha venido ganando la iniciativa y el ejército reaccionario preparado por los imperialistas yanquis y estrenando reingeniería no ha dado los resultados esperados por ellos. Optaron por la "Estrategia Afganistán", es decir castigar a la guerrilla con bombardeo aéreo y luego con tropa de tierra para derrotarla, sin buenos resultados.

La frustración de los guerreristas se siente otra vez pues sus discursos triunfalistas están pasando a improperios y críticas. Ellos votaron por la guerra y ahora se están rasgando las vestiduras porque la guerrilla está saboteando la infraestructura y las ciudades, pidiendo parar esa guerra que ellos propiciaron o llamando a los imperialistas yanquis a que participen mas directamente en su solución.

En tercer lugar, el régimen de Pastrana ha puesto las bases para el próximo régimen: propició más de 500 allanamientos, detenciones, torturas y desapariciones a dirigentes revolucionarios y populares; logró aprobar y echar andar el Plan Colombia que fortalece las fuerzas militares, permite mayor intervención norteamericana en los asuntos internos colombianos, reforma la Fiscalía, crea una legislación de guerra y violatoria de los derechos democráticos del pueblo colombiano, desaloja a una gran parte de la población campesina, destruye el ecosistema con las fumigaciones y crea mayor miseria en el campo; e implementó por breve tiempo la figura de los "teatros de operaciones" que permite a los militares carta abierta para todas sus atrocidades con la población, subordinando las autoridades políticas a las militares.

En cuarto lugar, la derecha de corte fascista y autoritaria ha avanzado pasando de ser una fuerza paramilitar a un partido político con influencia en organizaciones de masas, 35% de curules en el Congreso y a punto de colocar a Alvaro Uribe Vélez como presidente.

En quinto lugar, La dinámica de la lucha de clases se expresó en una importante votación por candidatos que representaban al Frente Social y Político en las elecciones al Congreso y en una creciente intención de voto a favor de Luis Eduardo Garzón, que concentra la oposición al programa autoritario y fascista de Uribe Vélez.

Se presentan dos opciones o permitimos que el camino burocrático como autoritarismo fascista triunfe ayudado por la falta de interés en la unidad del movimiento democrático, o fortalecemos el camino del pueblo, potenciando la guerra civil revolucionaria y utilizando todas las formas de lucha para arrinconar a los enemigos del pueblo.

Ante la actual situación política y la venidera después de las elecciones se requiere de: la unidad del movimiento armado con el no armado; la utilización y la combinación de todas las formas de lucha; avanzar por el camino supuestamente "trillado" pero nunca concretado de lograr unidades básicas contra el enemigo común; construir un gobierno popular democrático-revolucionario en donde se logre la conquista del poder local por los revolucionarios y comunistas; y un movimiento que aglutine los más amplios sectores en defensa de las libertades democráticas en las zonas donde el enemigo mantiene su control.

Para alcanzar estos objetivos debemos superar las posiciones que colocan por encima los intereses individuales y grupistas a las necesidades del pueblo, así como transformar las posiciones unilaterales de ver solo la lucha armada o la lucha política como validas para solucionar los problemas fundamentales de nuestro pueblo.

¡VIVA EL MARXISMO-LENINISMO-MAOÍSMO¡
¡VIVA EL PARTIDO COMUNISTA DE COLOMBIA - MAOÍSTA, PCC-M¡
¡VIVA EL INTERNACIONALISMO PROLETARIO¡
¡VIVA EL PRIMERO DE MAYO REVOLUCIONARIO Y ANTIIMPERIALISTA¡


Partido Comunista de Colombia Maoísta - PCC-M
Primero de mayo de 2002

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Escribanos: pcc-m@iespana.es