Camaradas, presentó el siguiente informe a nombre de la Dirección Central de la OCC/mlm al Congreso que se debe realizar bajo la consiga: ¡Por un Partido Comunista Unico y por la construcción del Movimiento Popular de Liberación!

 

INFORME A LA II CONFERENCIA DE LA OCC/MLM

I CONGRESO DEL PCC-M

Camaradas,

Hemos venido sosteniendo que en varios aspectos el mundo cambio a partir de 1989, momento que designa la destrucción del social imperialismo soviético y de la bancarrota del revisionismo contemporáneo, fortaleciendo al imperialismo norteamericano al punto de convertirse en la superpotencia hegemónica única y gendarme de la contrarrevolución mundial, desde la guerra del golfo, invasión del imperialismo a Irak en 1991.

La Globalización es parte de esos cambios que corresponde a la política de dominación y saqueo sobre las masas trabajadoras del mundo en particular las de las naciones oprimidas así como también una política de recortar la soberanía de las naciones con tal magnitud que hoy no solo se habla de protectorados de la Naciones Unidas como en Etiopía, Bosnia y Haití, sino de control político y militar y violación de las más elementales normas internacionales de respeto a la soberanía de las naciones no solo políticas sino económicas que de hecho profundiza el dominio estatal de carácter Neocolonial.

Los países de Europa oriental después de su "revolución democrática" además de abrazar abiertamente la economía de mercado y transformar los Partidos Comunistas en democristianos y/o socialdemócratas para buscar destruir lo que queda de comunismo, esos países andan al vaivén de las crisis de la Globalización profundizando la miseria de las masas populares. Por otro lado, la situación internacional despertó los movimientos nacionalista de defensa de la soberanía nacional y de las luchas nacionales en contra de la globalización, ejemplo la lucha de los Kurdos, del pueblo Chechenio, la situación de Venezuela y desde luego en Colombia.

En América Latina después de la "década perdida" de los 80’s, las grandes burguesías se rindieron ante el embate del capital financiero imperialista que esta presionando a las economías de estas naciones a convertirse en vitrinas y supermercados de los artículos importados en detrimento de la producción nacional en manos del capital no monopolista y garantizando mayor inversión de capital extranjero.

El imperialismo norteamericano ha requerido de una política contrainsurgente que cree las condiciones para el desarrollo del capitalismo burocrático e inversión extranjera, condiciones referidas a acabar con el narcotráfico, la guerrilla y la delincuencia como parte de su plan estratégico.

En cuanto al camino del proletariado después de 1976 se realizó un reagrupamiento en 1980 con la I Conferencia de las organizaciones y partidos marxistas-leninistas que en 1984 dio lugar al MRI, el cual en 1993 asumió como su guía ideológica el marxismo-leninismo-maoismo, y que para los maoístas colombianos fue importante porque nos vinculó a la lucha por la Internacional Comunista, nos aportó en nuestra comprensión y desarrollo de los diferentes aspectos del maoísmo.

En Colombia, la crisis económica, social y política es de tales proporciones que si la gran burguesía quiere un desenvolvimiento de capitalismo burocrático que "coloque al país, dentro de los mas desarrollados del continente" necesita por lo menos 30 años y aun así el crecimiento no rebasaría el logrado en 1974, esto indica la crisis general del capitalismo burocrático.

Existen otros factores importantes en la condición nacional como la guerra civil revolucionaria que incluye el avance de la guerrilla y el nuevo poder, siendo este el aspecto político fundamental; la lucha en el seno de las clases dominantes, descomposición social producto de la ideología y normas de conducta generadas por la influencia y mezcla del narcotráfico con semifeudalismo y cultura burocrática e imperialista. Lo anterior ha generado pesimismo en las masas respecto a que el Estado pueda resolver los problemas del país y a la vez un inmenso deseo de la clase obrera y las masas populares por sacudirse del yugo de la opresión y la explotación.

La posible invasión de tropas extranjeras comandadas por los EU aumenta la situación de crisis política y al mismo tiempo que potencia la guerra civil revolucionaria tiene como objetivo derrotarla, derrotar al movimiento popular y consolidar un régimen político mucho más autoritario y pro-imperialista, condición que ha venido despertando el sentimiento nacional y de defensa de la patria. Condición que exige que el proletariado expresado en los maoístas nos coloquemos a la altura de los acontecimientos.

Las condiciones mundiales también nos llaman a tener una mentalidad diferente para abordar los problemas, esto es, más amplia, más política, más científica a entender que debemos aplicar el marxismo a las condiciones concretas de Colombia, y hacer balances más certeros sobre el Movimiento Comunista Colombiano y Movimiento Comunista Internacional, que nos aporten a la solución de los problemas de la revolución colombiana.

En estas condiciones, los maoístas no podemos hacer balances e interpretar los problemas como si todo estuviera sucediendo igual a como antes de 1989. Los enfoques, posiciones y análisis realizados en periodos previos si bien fueron hechos con base a líneas políticas especificas, vistas a la luz de hoy, se puede decir que algunas no fueron acertadas y otras ya no son válidas, por eso debemos derrotarlas y ubicarnos en la nueva situación. Por ejemplo, enfoques relacionados con la línea militar para los países imperialistas, los puntos de vista sobre negociación y capitulaciones como en América Central, la valoración del papel de Stalin en la II guerra mundial, el frente Popular Antifascista y su repercusión en los PCC, la manera de hacer balances históricos planteando que un Partido Comunista que ha caído en revisionismo los será para siempre y nunca de su seno surgirán posiciones revolucionarias, los conceptos de cómo abordar la construcción del Partido, el Frente y el Ejercito.

En cuanto a lo primero, queríamos un Partido Comunista perfecto y sin errores, que estuviera en contraposición con los Partidos Comunistas (pro-soviéticos) o Hoxhistas existentes, "para no hacer lo mismo", fueron posiciones unilaterales que llevaron a negar las luchas democráticas, incluyendo las económicas, las organizaciones de masas y el trabajo abierto. En el Frente, teníamos como principios que todo tipo de alianzas y unidades era Frentismo y que las diferentes organizaciones de la izquierda no eran revolucionarias sino apéndices de algún sector de la gran burguesía o expresión de algún imperialismo, si bien era posible que algunas de estas organizaciones aplicaran frentismo o estuvieran subordinadas a los intereses de sectores de la gran burguesía o de los imperialistas. En síntesis nuestra política de Frente era de "puertas cerradas". En el Ejercito se hizo un balance sesgado sobre la "teoría del Foco", incluso no se dio un debate conforme a la experiencia de Rusia, China y a las luchas de liberación nacional, sino que se dio debates sectarios partiendo de que todo lo que hacía la guerrilla era revisionista; con excepción del PC de C (ml) – EPL durante 1967 a 1969 y el PLA en la década de los 80¨s, las demás agrupaciones maoístas no practicamos la lucha armada durante los 70, 80 y 90; en este aspecto la OCC/mlm ha hecho esfuerzos por desarrollar y fundamentar la esfera militar. Es necesario hacer balances de la historia militar de Colombia y América Latina. Toda esta manera incorrecta de enfrentar "desviaciones de derecha" e izquierda" que se presentaron en el movimiento revolucionario que llevaron a la no existencia del Partido, el Frente y el Ejercito dirigidos por los maoístas.

También se presentaron enfoques de carácter filosófico sobre el materialismo y la dialéctica como las discusiones sobre "condiciones y base de cambio", o los debates apoyando a Mao Tsetung sobre la no existencia de la ley de la negación de la negación en la dialéctica. Y la lucha por entender que la conciencia, la línea política es la clave de los problemas y más importante que resolver los problemas materiales que también se deben abordar y resolver. Se exagero el aspecto ideológico en relación con el político considerando que lo central era la transformación de la concepción del mundo a la manera como se hizo en la GRCP de China.

El Grupo Comunista Revolucionario –GCR- cumplió un papel positivo de llamar la atención del movimiento revolucionario colombiano a la defensa del maoísmo y a la necesidad del Movimiento Comunista Internacional, pero su línea estuvo enfocada dentro de los lineamientos internacionales y a la compresión de la ideología científica de ese entonces, se puede decir que ese enfoque dogmático es también cuestión del momento histórico y de la tradición de los maoístas.

Cuando en 1989 un puñado de militantes sale de esa organización impulsado por posiciones erróneas e incorrectos enfoques de la lucha de líneas, que llevaron a acabar con la posibilidad de que el proletariado representado en el maoísmo practicara la lucha armada para 1990, en cierta forma se perdió tiempo precioso. Los que salimos no nos exculpamos de errores y responsabilidades por lo sucedido solo decimos que el mejor camino para la unidad interna y la lucha de dos líneas no es haciendo uso de la intriga y la maquinación, es debatiendo línea y no problemas personales.

Una vez más quedó confirmado que una organización o partido se destruye cuando los intereses personales y grupistas se colocan por encima del interés colectivo, que los deseos de poder y las posiciones arribistas son un corrosivo para la unidad interna, que la fuerza de la costumbre puede revertir un proceso.

El surgimiento de la OCC/mlm se dio en una condición mundial y nacional complejo que requirió un esfuerzo en el análisis que llevó a elevar la comprensión y el desarrollo de la línea política general.

Si observamos los once años de la OCC/mlm dentro de los 36 años de discusión y trabajo por construir un Partido comunista acorde a los requerimientos de los maoístas, podemos afirmar que hasta hoy no fue posible no solo por problemas de línea política sino también por falta de actitud militante es decir de estar dispuesto a pertenecer a un Partido Comunista, a sujetarse a una línea ideopolítica, a un Comité Central y al centralismo democrático.

La OCC/mlm no surgió para impedir que se constituyera Partido durante los 90’s, sino precisamente para ser garantía de que tal Partido existiera y hoy lo estamos corroborando. ¿O acaso nuestros críticos construyeron el Partido en estos últimos diez años?.

Ha sido una dura lucha para construir el PCC-M y va hacer una dura lucha para lograr un Partido Unico. Esto no es una falacia, no es demagogia ni prepotencia, es la única manera de lograr que una parte del proletariado representado en el maoísmo logre unir a los demás proletarios en el destacamento más avanzado en la dirección de la Revolución Democrática. No es posible ya otro camino, que se abra la lucha, se definan posiciones en el Movimiento Comunista Colombiano, especialmente en los maoístas y que se avance por el camino trazado, de lograr el Partido Unico. Si observamos, podemos decir que las condiciones han madurado para esas definiciones, otras organizaciones están hablando de construir el Partido Comunista. Debemos llamar a centrar el debate en la necesidad del Partido Unico, pero eso solo será posible si el PCC-M, toma la iniciativa y esta dispuesto a cumplir con su misión.

Este nuevo Partido tiene las condiciones subjetivas para dar este paso de transcendencia ya que durante estos 11 años nos hemos dotado de los elementos básicos. Desde 1991 elaboramos y sancionamos la línea ideológica y política general, el programa y los estatutos. Además definimos y aplicamos el plan de preparativos generales que tuvo como centro la táctica fundamental de la concreción del Partido en lo inmediato, como parte de la aplicación de esa táctica desarrollamos un proceso de unidad con otras agrupaciones maoístas y en medio de lucha de dos líneas la OCC/mlm avanzó en lo ideológico, político y organizativo al lograr la unidad con otros maoístas, que ha significado poner a prueba una línea, que se ha desarrollado y que en este Congreso proponemos su actualización y aprobación. Además hemos venido construyendo una línea táctica que nos ha permitido concretar un Partido que esta aprendiendo a vincular la verdad universal del marxismo-leninismo-maoísmo a las condiciones concretas de Colombia, a vincularse a las masas y a ejercer la crítica y autocrítica; línea táctica que nos ha llevado a elaborar una nueva táctica fundamental definida como la construcción del Movimiento Popular de Liberación que nos permite manejar la condición política actual.

La construcción de organizaciones de masas nos ha ayudado a comprender las leyes que rigen su construcción, la relación correcta con el Partido y el manejo adecuado del trabajo abierto y clandestino, dura lucha de líneas para aplicarlo y entenderlo. La realidad colombiana requiere de la existencia de un movimiento de masas con organizaciones que puedan enfrentar la política de criminalización de la protesta popular y que a su vez vinculen la lucha revolucionara de manera directa o indirecta con la guerra. Otros comunistas y revolucionarios también están trabajando por construir organizaciones de masas que hagan parte del Frente Unico, originándose lucha de dos líneas con las posiciones de "puertas cerradas" entre nosotros, contrarias a la necesidad de aplicar políticas de unidad de acción con otros Partidos y organizaciones que hacen parte del camino del pueblo.

Ubicarnos en el contexto de la actual guerra civil revolucionaria nos ha exigido aplicar y entender más lo militar aplicado a las condiciones concretas de Colombia, lo que significa entender que los contendientes del lado del pueblo aun con errores son revolucionarios, que la guerra no es solo de los que la están haciendo, sino es deber de todo revolucionario y patriota participar. La opresión, explotación y la vejación del sentimiento nacional, es hacia todo el pueblo. Entonces ¿cuál debe ser nuestro papel en esa guerra?. Por supuesto que debemos avanzar en la preparación y construcción de nuestro instrumento militar.

No todos aceptan en Colombia que se está desarrollando una Guerra Civil Revolucionaria, lo que implica más trabajo para su demostración, pues es fundamental para entender el momento político. El reconocimiento de la Guerra Civil Revolucionaria ha sido un gran avance en nuestra línea que nos ha obligado a hacer balances históricos militares más objetivos, por ejemplo con relación al papel de las guerrillas, a diferenciarlas, a entender que los periodos de la guerra revolucionaria deben incluir esfuerzos heroicos como en Marquetalia, 1964 y los combates de Anori en 1975, también que si la guerra ha avanzado no ha sido gracias a los maoístas sino gracias a aquellos que llamamos "mamertos" y que la guerra revolucionaria en Colombia tiene sus particularidades y periodos, en donde se presentaron posiciones erróneas como las "foquistas" y el militarismo junto con posiciones revolucionarias e incluso proletarias.

Pero lo que nos llevo a un gran avance en línea política fue reconocer que la Revolución de Nueva Democracia en Colombia se inicio en 1926 con el Partido Socialista Revolucionario –PSR- y que por tanto llevó a entender que toda lucha de las masas armadas o no, hace parte de ese torrente de Nueva Democracia y que la Guerra Civil Revolucionaria es parte sustancial de dicha revolución. Si leemos ordenadamente nuestro periódico Estrategia y Táctica podemos darnos cuenta de ese avance, producto de la lucha de líneas. Por consiguiente pudimos entender los procesos y la lucha de dos líneas de los partidos y organizaciones de la izquierda en Colombia, de los cuales debemos hacer muchos más balances. Concepción que nos permitió deslindar de posiciones economicistas y dogmáticas y comprender a un grado mayor la necesidad de desarrollar la lucha reinvindicativa democrática como parte de la RND.

Otro salto en nuestra línea política fue el habernos colocado, desde 1993, al lado de la posición del Presidente Gonzalo con respecto a la lucha de dos líneas en el PCP y sus repercusiones internacionales, que entre nosotros hace parte de la lucha de dos líneas. En particular, en lo relacionado con la teoría y línea sobre los "acuerdos de paz", negociaciones y capitulación hemos entendido que las revoluciones no son en línea recta donde jamás se presentan periodos intermedios, fracasos y reveses y que esto exige entablar treguas y negociaciones como parte de las tácticas de las organizaciones revolucionarias creando la necesidad de replegar la revolución y el Partido para salvarlos cuando las condiciones estratégicas se colocan a favor de los reaccionarios; en ese sentido se debe valorar de otras maneras los procesos revolucionarios de Centroamérica y de Colombia. Comprendimos la importancia de la Jefatura y los Jefes en las revoluciones y la necesidad de dar lucha de líneas ordenadas. Además aprendimos de la audacia y visión estratégica y táctica del PDte Gonzalo para valorar las condiciones objetivas independientemente de su situación personal y a sabiendas que hasta su propio Partido podría renegar de él como Pedro con Jesús. Además de las cosas positivas, también estuvimos en la picota internacional por defender las posiciones de "Asumir...", incluyéndonos en la lista de los partidarios de la LOD, la línea oportunista de derecha, por parte de algunas organizaciones del MRI. Las posiciones del MRI no son objetivas y la actual situación en el Perú lo demuestra, además nos ha castigado con el silencio y aislamiento, actitud que consideramos errónea, poco fraternal y que no da posibilidades de desarrollar lucha de líneas para llegar a acuerdos y solucionar los problemas. Además en medio de esta lucha logramos importantes avances en las relaciones internacionales con otras organizaciones comunistas

Consideramos que la Dirección Central ha cumplido en aplicar el plan y la táctica de concreción del Partido hasta este evento. La columna vertebral de cuadros y militantes se ha unido en torno a la Jefatura, el Comité Permanente y la Dirección Central, quienes se han venido forjando en este proceso, garantizando la lucha de dos líneas en el mantenimiento de la unidad y la conducción política del la OCC/mlm para que hoy halla devenido en PCC-M. La OCC/mlm ha avanzado en la construcción de la estructura orgánica en los niveles de militancia tal como lo exige un Partido Comunista forjándolos para que no estén cubiertos de la tempestad y apartados del mundo, sino todo lo contrario, metidos en la tempestad de la lucha de clases, cumpliendo con los requisitos que enseñó Dimitrov: devoción total, ligazón con las masas, capacidad para orientarse independientemente en toda situación y espíritu de disciplina. Nuestra ideología científica enseña que la estructura orgánica debe corresponder a su línea ideológica, la solidez organizativa debe ser producto de la solidez ideológica y política de los cuadros y militantes del Partido, por eso no debemos olvidar que una vez definida la línea ideológica y política los cuadros lo deciden todo. En la actualización de los Estatutos, refrendaremos estos principios y daremos formalidad a la estructura orgánica del Partido.

La OCC/mlm desarrolló campañas de rectificación en el estilo de trabajo para superar el subjetivismo en su variante empírica y con el objetivo de aprender a aplicar el marxismo-leninismo-maoísmo a las condiciones concretas de Colombia; a dar luchas de líneas ordenada y a entender que es una Campaña de Rectificación aplicada de una manera diferente a como lo han hecho otros maoístas.

La OCC/mlm ha cumplido su papel histórico, ya no es valido que en el panorama político revolucionario de Colombia subsistan grupos y organizaciones maoístas dispersas, por que el momento es del PCC-M, estamos iniciando un nuevo periodo histórico para el proletariado y el pueblo colombiano. De ahora en adelante la discusión será sobre el Partido Unico, reconociendo la existencia de otras posiciones proletarias y llamando a los comunistas de Colombia a ese Partido, a construir el Movimiento Popular de Liberación con sus tres principios.

Camaradas,

"El concepto de constitución indica organizar o conformar algo, en este caso el partido que en este país han sido varios, unos han desaparecidos y otros se han mantenido. Cuando decimos reconstituir queremos decir formarlo nuevamente a partir de las experiencias anteriores como síntesis, como herederos de los comunistas en Colombia que han sido muchos en décadas. El PCC-M que estamos reconstituyendo es entonces síntesis histórica de toda la lucha de los comunistas y revolucionarios sin excepción. Aun existiendo otros partidos comunistas no nos hemos unido o incorporado a ellos porque se requiere pasar por un debate ideológico y político para lograr la unidad".

Camaradas,

"El Movimiento Maoísta siempre quiso el Partido pero no lo hizo realidad por condiciones concretas referidas a línea, comprensión y ambiente político. La situación actual es diferente y sabemos que otras organizaciones y grupos maoístas quieren el Partido y es muy posible que dado el tipo de lucha de líneas que se ha venido presentando en el MRI pueda surgir en Colombia otro partido comunista. Si eso sucede será la demostración de que el partido único requiere de pasos intermedios como Conferencias Consultivas de política y táctica en función de avanzar la revolución democrática y la guerra revolucionaria".

Camaradas,

Hemos presentado un balance de los aspectos principales en el desarrollo de la OCC/mlm que han marcado saltos y periodos para la comprensión de nuestra ideología científica y de la línea política general para poder llegar a este momento. Ponemos a discusión este balance para su aprobación.

Gracias,

Dirección Central

Organización Comunista de Colombia marxista-leninista-maoísta –OCC/mlm-.

Abril de 2001

 

 

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