LINEA DE CONSTRUCCION DE LOS TRES INSTRUMENTOS DE LA REVOLUCION

Para llevar la revolución colombiana hacia la victoria se necesita una organización que aglutine a los elementos más capaces y avanzados del proletariado, el Partido Comunista, que conforme al carácter de la sociedad, el carácter de la revolución, los blancos y las fuerzas motrices trace un plan estratégico y elabore un programa para conquistar el poder. El Partido Comunista es el heroico combatiente que al dirigir la revolución hacia sus objetivos fundamentales debe construir un Ejército que le garantice aplicar el programa por medio de la guerra revolucionaria y que sea la columna vertebral del Nuevo Estado, un Frente de las clases revolucionarias que a través de sus políticas, tácticas y órganos de poder vincule al proletariado, campesinado, semiproletariado y pequeña burguesía urbana y burguesía nacional a la revolución y la guerra revolucionaria en el campo y la ciudad.

La construcción de los tres instrumentos de la revolución: el Partido, el Ejército y el Frente es un principio de aplicación universal para todo Partido comunista o revolucionario que tenga como propósito hacer la revolución, tomar el poder y mantenerlo, este principio es aplicable independientemente de si quien hace la revolución entiende o no su necesidad.

La construcción de los tres instrumentos de la revolución es estratégica ya que su existencia es necesaria e inevitable hasta su extinción en el comunismo. El Partido, el Ejército y el Frente a lo largo de su desarrollo pueden tomar diversas formas orgánicas y trabajo partidario dependiendo del carácter de la revolución y sus periodos, además de las particularidades de cada país.

La construcción de los tres instrumentos de la revolución es una estrategia pues su construcción exige planes específicos que deben corresponder a los periodos por los que atraviesa una revolución ya sea de Nueva Democracia o Socialista. La construcción de los tres instrumentos requiere una correcta interrelación y una definición de sus tareas.

Enseñanzas de Marx, Lenin y Mao sobre los tres instrumentos

La construcción de los tres instrumentos de la revolución debe hacerse tomando como base y aplicando el marxismo-leninismo-maoísmo. Marx sintetizando la experiencia histórica de la comuna de París (1871) planteó que: Un principio universal es la violencia revolucionaria; para que el proletariado conquiste el poder demoliendo el viejo estado, debe tener y forjar en ardua lucha el Partido Comunista, que el proletariado disponga de fuerzas armadas revolucionarias propias y establezca un Estado.

Federico Engels desarrolló la teoría y practica para la construcción de Partidos Comunistas, comprendió que las alianzas de clase y las unidades de acción son fundamentales para llevar a las masas a la movilización y reconoció la necesidad de que el proletariado tuviera su propio Ejército, experto en las diversas formas de lucha armada y con claridad de objetivos políticos.

Lenin en el siglo XX, comprendiendo que la revolución maduró, creó el Partido Comunista de nuevo tipo, como él dijera, "sólo un Partido dirigido por una teoría de vanguardia puede cumplir la misión de un combatiente de vanguardia". Concretó la insurrección como la forma de lucha y los destacamentos como la forma de organización. Enfatizó en la construcción de formas organizativas, ilegales y abiertas, como punto central para poder combatir al enemigo y que el Partido debe tener disciplina y voluntad propias. Planteó y plasmó la importancia de generar nuevos organismos de poder como Nuevo Estado que denominó como soviets, comités de obreros, campesinos y soldados.

Stalin durante la "gran guerra patria" al aplicar de manera magistral las estrategias y tácticas políticas y militares del Partido para derrotar al enemigo fascista, avanzó el marxismo-leninismo al demostrar que el Partido Comunista debe ser dirección esclarecida y máquina de combate que firmemente cumpla sus objetivos políticos y la importancia de la autoridad del Partido y la Jefatura. El camarada Stalin tuvo la capacidad y audacia para construir un Frente Único nacional e internacional que ampliara los aliados y redujera el blanco de ataque. Además construyó un ejército revolucionario como un instrumento eficaz y valeroso para cumplir las tareas de la revolución, el cuál infundió espíritu de lucha a las masas rusas y de terror al enemigo.

Con Mao Tsetung, la ideología científica se desarrolla y comprende la necesidad de construir los tres instrumentos de la revolución, Partido, Ejército y Frente de manera interrelacionada. El Presidente Mao resolvió con claridad la cuestión de los tres instrumentos de la revolución en una nación oprimida, sus principios son de validez universal a través de la guerra popular.

El Presidente Mao planteó la importancia de la construcción de los tres instrumentos de la siguiente manera: "La construcción del Partido y su bolchevización han estado estrechamente ligadas a su línea política, a su manera acertada o incorrecta de tratar las cuestiones del frente único y de la lucha armada. Por consiguiente, el frente único, la lucha armada y la construcción del Partido constituyen las tres cuestiones fundamentales que enfrenta nuestro Partido.... Comprender correctamente estas tres cuestiones y su interconexión equivale a dirigir de manera acertada toda la revolución..." y que el .."frente único y la lucha armada son las dos armas básicas para vencer al enemigo. El Frente único sirve para llevar adelante la lucha armada. Y el Partido es el heroico combatiente que utiliza estas dos armas para asaltar y destruir las posiciones del enemigo. Tal es la interconexión entre Partido, frente único y lucha armada".

Posiciones erróneas sobre la construcción de los tres instrumentos

La construcción de los tres instrumentos de la revolución requiere de un serio estudio del marxismo-leninismo-maoísmo para comprender a fondo sus principios, para llevarlos a la práctica y derrotar a las corrientes ideológicas revisionistas y militaristas que durante mucho tiempo se han opuesto a su aplicación.

La concepción legalista o revisionista centra en un Partido de masas para el cretinismo parlamentario, en el gremialismo y en considerar que la lucha armada es una más de las formas de lucha como lo hizo el PCC, en los periodos en que han dominado posiciones de derecha.

La concepción militarista centra en que la única forma de organización es el ejército, por lo tanto para ellos la única forma de lucha es la lucha armada y la única forma de organización de las masas es el ejército. Niegan la necesidad del Partido centrándose en la "organización político-militar", donde las guerrillas o "vanguardias" son las fuerzas armadas y a su vez la dirección política de la misma guerrilla y de las masas organizadas por ellos.

La guerra revolucionaria exige para su avance y triunfo la coordinación directa o indirecta de la lucha armada con las otras formas de lucha y organización de las masas porque la ausencia de esa coordinación reduce la capacidad de vincular a las masas al Frente y a la guerra revolucionaria. Las políticas de frente o alianzas y unidades de acciones entre clases, individuos, organizaciones armadas, organizaciones no armadas y Partidos no han sido correctamente aplicadas para unir a los revolucionarios y comunistas contra las clases dominantes y el imperialismo. En el movimiento revolucionario ha habido posiciones erróneas en las políticas de frente, unas que disuelven las diferencias (solo unidad y no lucha) o posiciones sectarias e izquierdistas (solo lucha y nada de unidad). El PCC-M luchará por aplicar políticas de frente bajo el criterio de unidad y lucha, independencia y autodecisión.

Construcción del Partido

Carácter del Partido. El Partido es la vanguardia del proletariado, tiene como guía ideológica el marxismo-leninismo-maoísmo y como base de unidad partidaria la línea política general en sus siete partes: línea ideológica, línea de la revolución de Nueva Democracia, línea militar, línea de la construcción de los tres instrumentos de la revolución, línea de masas, línea internacional, el programa y los estatutos.

La tarea central del Partido es la toma del poder por medio de la lucha armada. El Partido debe organizar y dirigir al proletariado en la lucha de clases para que con las demás clases revolucionarias conquisten el poder político y lleven a cabo la revolución de Nueva Democracia, para luego dirigir al proletariado en la revolución socialista y por medio de sucesivas revoluciones culturales encaminarse al comunismo.

Partido que se construye con base a orientaciones estratégicas y planes tácticos forjándose en su independencia ideológica, política y organizativa en medio de lucha de líneas como reflejo de la lucha de clases de la sociedad y motor de desarrollo en el seno del Partido, apoyándose en sus propios esfuerzos y en los esfuerzos de las masas y vinculado estrechamente a las masas populares.

El Partido de los comunistas debe ser clandestino, con niveles secretos que realizan trabajo abierto y dirige el Ejército y el Frente.

Construcción ideológica. El centro de la construcción ideológica es el materialismo dialéctico e histórico exigiendo aplicar un correcto estilo de trabajo marxista-leninista-maoísta.

El estilo de trabajo marxista-leninista-maoísta tiene como principios: vincular la verdad universal del marxismo-leninismo-maoísmo a las condiciones concretas, ligarse estrechamente a las masas y ejercer la crítica y autocrítica. El comunista debe en el estudio tener una comprensión de la situación actual nacional e internacional, la historia del país y el mundo en los últimos 100 años y las experiencias revolucionarias internacionales. Desarrollar correctas relaciones entre camaradas dentro del Partido y por fuera de él, con los revolucionarios y las masas para evitar el sectarismo o el liberalismo. Además debe ganar un correcto estilo literario que garantice que la propaganda y la agitación del Partido y de las organizaciones de masas sea comprendida por los militantes, los revolucionarios y las masas populares, desprendiéndose de estilos prepotentes, intimidatorios, vacíos y confusos.

El principio más importante en el estilo de trabajo es vincular la verdad universal del marxismo-leninismo-maoísmo a las condiciones concretas del mundo, del país, de la región y del trabajo particular; estudiar el marxismo-leninismo-maoísmo para resolver los problemas de la revolución colombiana y mundial es tener espíritu de Partido.

Un erróneo estilo de trabajo en el Partido se corrige a través de las campañas de rectificación que son movimientos de educación marxista-leninista-maoísta que tienen como objetivo corregir el subjetivismo y erradicar posiciones, puntos de vista, sentimientos y estados de ánimo que impiden el desarrollo de las tareas partidarias.

La construcción ideológica del Partido es una labor cotidiana que debe realizarse siempre con el objetivo de cumplir con las tareas políticas del Partido y la revolución. Es decir entre el trabajo ideológico cotidiano y el trabajo político cotidiano, lo principal es el trabajo ideológico cotidiano porque son las posiciones y puntos de vista no proletarios los que frenan la aplicación de los planes del Partido.

Construcción política. Se debe forjar a la militancia en que en toda situación debe atenerse a la base de unidad partidaria que es la línea política general, el programa y los estatutos, las políticas generales, las líneas especificas y las políticas concretas. Colocar la política al mando.

En el proceso de aplicar la línea general y las orientaciones políticas del Partido, el militante debe esforzarse por conocer la realidad objetiva del país y en ese sentido hacer que la línea sea viva y en constante desarrollo luchando por observar los cambios políticos, económicos y de relaciones de clase de la sociedad, impidiendo que la línea se anquilose o se use de manera pragmática según las conveniencias de los militantes.

Es importante en la construcción política del Partido enseñar al militante a establecer una correcta relación entre la línea política general y la línea táctica. Cuando el militante se olvida u omite la línea política general en su trabajo político cotidiano pierde el rumbo, igualmente cuando el militante no entiende ni aplica la política táctica y sólo se queda con la línea general su trabajo político cotidiano será un fracaso.

Construcción orgánica y organizativa. La construcción orgánica define los criterios de evaluación para el militante, los niveles dentro del Partido, la relación de lo individual y lo colectivo, la distribución de las fuerzas, la división del trabajo en el Partido, la relación entre lo abierto y lo clandestino y entre lo legal y lo ilegal, la determinación de los frentes de masas, su carácter y tareas y el establecimiento del tipo de eventos internos, su carácter y frecuencia para mantener la unidad del Partido. La construcción organizativa del Partido son los principios de organización basados en el centralismo democrático.

1. Estructura orgánica. Se refiere principalmente a las características y tareas de los diferentes niveles de militancia en el Partido. Además que en él se establece los criterios de evaluación para el militante y la relación de lo individual y lo colectivo, basados en el centralismo democrático.

2. Sistema orgánico. Trata sobre la distribución de los militantes en los regionales según la importancia de las zonas estratégicas, trabajos de masas principales y complementarios, trabajos especiales (militares, propaganda y económico)

3.Trabajo partidario. Especifica la relación entre lo clandestino y lo abierto del trabajo partidario con las masas y su grado según las condiciones concretas de la nación y el Partido; determina los niveles de secreto dentro del Partido ya sean planes, tareas especificas y ubicación de ciertos niveles de la estructura. Además vela por la disciplina, cumplimiento de la vigilancia y el secreto.

Nuestra política en el trabajo partidario en las zonas controladas por el enemigo es mantener clandestina la organización del Partido, hacerla compacta, selecta y eficaz, permanecer a cubierto por largo tiempo, acumular fuerzas y esperar el momento propicio y no precipitarse ni exponerse. Nuestra táctica en la lucha contra los recalcitrantes es combatir sobre un terreno seguro y acumular fuerzas utilizando todo lo que permita las leyes y decretos del régimen político existente y las costumbres sociales. Aplicar el principio de luchar con razón, con ventaja y sin sobrepasarse.

Dirección. Es una ley universal que en una sociedad existen masas, las masas se dividen en clases sociales, las clases se organizan en partidos y los partidos generan sus jefes de los cuales uno sobresale como superior que se constituye en jefatura, síntesis histórica de la lucha de clases que garantiza el rumbo estratégico siendo autoridad reconocida de un Partido.

La columna vertebral de cuadros y militantes debe unirse en torno a la jefatura, el comité permanente y el comité central del PCC-M, quienes deben luchar por forjarse asumiendo cada vez más el marxismo-leninismo-maoísmo y vinculándolo a la práctica concreta de la revolución colombiana, aplicando el principio motor del desarrollo del Partido, la lucha entre dos líneas, para el mantenimiento de la unidad y la conducción política del Partido. A la dirección se le debe preservar de los ataques de la reacción y sus políticas contrasubversivas, de los ataques provenientes de elementos degenerados y fraccionalistas dentro del Partido.

Para el trabajo de dirección nos atenemos al principio de dirección colectiva y responsabilidad individual.

Lucha de líneas. El Partido es una contradicción y en su seno se refleja la lucha de clases de la sociedad, lucha que se expresa entre la línea proletaria y la línea burguesa (con sus desviaciones derechistas e izquierdistas). Es necesario ordenar la lucha de líneas dentro del Partido, para que se oriente correctamente y no se transformen en antagónicas las contradicciones en el seno del pueblo. El manejo correcto de la lucha entre las dos líneas tiene como objetivo preservar la unidad y defender la línea.

Lo decisivo de la ideología deriva de la necesidad de entender que el motor del desarrollo del Partido es la lucha de dos líneas y que la vida partidaria se fortalece por el método de las campañas de rectificación.

La lucha de dos líneas al interior del Partido se hace principalmente para mantener la unidad y persistir en el marxismo-leninismo-maoísmo, para impedir la división y repudiar el revisionismo.

Trabajo de masas. El Partido debe estar estrechamente ligado a las masas populares en toda circunstancia, periodo o etapa por la que atraviese la revolución colombiana y su trabajo en todo momento debe regirse por el principio de dirección de "las masas a las masas" . El Partido debe organizar a las masas básicas de la población en función de la guerra popular y el poder. El PCC-M debe bregar por la incorporación de los obreros, semiproletarios, campesinos y pequeña burguesía urbana a sus filas.

Construcción del Ejército

Carácter del ejército. El ejército es un instrumento de la lucha de clases, es la expresión de la potencia de una clase y es la principal forma de organización de las masas durante la guerra popular. El Ejército Guerrillero Rojo que es de nuevo tipo tiene como objetivo llevar a cabo las tareas políticas de la revolución de Nueva Democracia y los planes y tareas establecidas por el Partido.

Aplica el principio de que "El Partido manda al fusil y jamas permitiremos que el fusil mande al Partido". El Ejército Guerrillero Rojo cumple con tres tareas: combatir, que es lo principal, movilizar a las masas y producir, para no ser una carga para el pueblo. Se forja en el marxismo-leninismo-maoísmo, las políticas del Partido, el autosostenimiento, la vida sencilla y la lucha dura, el sacrificio y el reto a la muerte.

El Ejército Guerrillero Rojo debe estar compuesto por hombres y mujeres que entienden que se lucha por los intereses del pueblo, la nación y el proletariado internacional y no por intereses privados, de individuos o de grupos. Conciencia que permite un alto grado de disciplina en las tareas.

Construcción ideológica, política y organizativa del Ejército. Construcción ideológica y política es el aspecto principal de la construcción del ejército que se hace sobre la base del marxismo-leninismo-maoísmo y de la línea política general y táctica del Partido.

La formación del ejército se basa en los hombres y no en las armas; éstas se le arrancan al enemigo principalmente, se compran o se fabrican.

El Ejército Guerrillero Rojo se construye teniendo en cuenta las diferentes formas de lucha de la guerra popular (propaganda armada, sabotaje, aniquilamiento selectivo, paros armados, guerra de guerrillas, insurrecciones) tanto en el campo como en la ciudad. Las insurrecciones pueden ser de carácter parcial o final en las ciudades teniendo en cuenta el grado de desarrollo de la guerra popular prolongada. La construcción del Ejército Guerrillero Rojo se garantiza a través del enrolamiento de combatientes provenientes de las unidades armadas (UAS) de las organizaciones de masas, del reclutamiento voluntario y de los militantes del Partido.

El Ejército Guerrillero Rojo en el campo tendrá como estructura orgánica: escuadras conformadas por nueve combatientes, pelotones constituidos por tres escuadras y compañías compuestas por tres pelotones con Jefe de Compañía, Comisario Político y Jefe Administrativo. El representante del Partido (Comisario político) desempeña un papel de singular importancia a nivel de compañía, porque a ese nivel se organiza la célula del Partido, le corresponde impulsar el trabajo de educación política de los grupos del partido en las escuadras y pelotones, orientar el trabajo relativo al movimiento de masas y servir al mismo tiempo de secretario de la célula. El Jefe de Compañía responde por la conducción militar de la compañía, elaborar los planes militares de acuerdo a la orientación del Partido y distribuir las fuerzas y los recursos, se apoya en su trabajo en el Jefe Administrativo quien tiene bajo su responsabilidad las secciones de inteligencia, enfermería, y sección administrativa (logística y comunicaciones). Esta estructura se debe desarrollar a formas organizativas más elevadas durante el proceso de la guerra. En las ciudades el Ejército Guerrillero Rojo estará compuesto también por escuadras, pelotones y compañías pero es más reducido el número de combatientes y por destacamentos de trabajos especiales en lo logístico y económico

Instrucción. Debe ser la necesaria e indispensable en cada periodo de la lucha y se desarrolla con planes, estructura, métodos y tareas propias. El centro de la instrucción es elevar la belicosidad. No se puede dejar de lado la preparación militar y el don de mando es clave.

Construcción del Frente

La tarea central de la revolución es la toma del poder por medio de la lucha armada y el Frente Unico es el instrumento para llevar a las masas a la guerra revolucionaria y el Partido su dirección. En la revolución de Nueva Democracia el Nuevo Estado es de dictadura conjunta de las clases revolucionarias que se plasma en República Popular de Nueva Democracia.

El sistema de estado de Nueva Democracia, es de dictadura conjunta de obreros, campesinos, semiproletariado y pequeña burguesía urbana y hasta cierto punto de los sectores de la burguesía nacional, bajo la dirección del proletariado, representado por su Partido, que aplica su hegemonía a través de la alianza obrero-campesina.

El sistema de gobierno son las asambleas populares orientadas por el centralismo democrático. Según las condiciones concretas en el campo y la ciudad se debe construir el poder en medio de la guerra popular, constituyendo órganos de poder, siguiendo la orientación de los "tres tercios", comunistas, campesinos, semiproletarios y pequeña burguesía urbana, con sus comisarios elegidos en asambleas populares.

Frente Unico que se desdobla: como Frente-Estado, nuevo poder en el campo y en las ciudades se expresa en las políticas de frente en el Movimiento por la Defensa de los Derechos del Pueblo con el objetivo de preparar la insurrección o se concreta en gobierno provisional revolucionario. El aspecto principal es la construcción del nuevo poder en el campo.

El Movimiento por la Defensa de los Derechos del Pueblo esta constituido por las organizaciones de masas del Partido, individuos y organizaciones políticas y de masas revolucionarias o democráticas, coordinadas por un grupo de responsables de las organizaciones políticas y de masas y unidas a través de orientaciones, pliegos y demandas. Debe ser clandestino en su dirección y abierto o semiabierto para la lucha de masas, preparado para aplicar diversas formas de lucha todas coordinadas de manera directa o indirecta con la guerra revolucionaria. Debe desarrollar una construcción ideológica y política en las tareas y programas nacionales y democráticos.

El Movimiento por la Defensa de los Derechos el Pueblo puede en ciertas circunstancias de la guerra revolucionaria, junto con otras formas organizativas que surjan constituirse en órganos de poder provisional revolucionario en una ciudad pequeña o mediana o en una parte de una gran ciudad, que pueden desarrollarse hasta lograr mantenerse por un periodo largo, haciendo parte de la toma de poder en todo el país.

Los órganos de poder en el campo y la ciudad deben permanecer clandestinos hasta que el avance de la revolución permita consolidar las bases de apoyo.

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